Las utopías: Definición y concreción
"Un mapa del mundo que no incluye la utopía", dijo Oscar Wilde, y "no merece ni que se le mire, pues deja al margen al único país en el cual la humanidad está desembarcando siempre. Y, cuando lo humanidad pone el pie en tierra, mira el horizonte y descubriendo un país mejor, se hace a la vela. El progreso es la realización de las utopías"
¿Es cierto? ¿Se han realizado regularmente las utopías? Esa es una de las grandes interrogantes de nuestros días, a pesar de que muchas personas piensan que "la historia circular", o sea que lo que no resultó anteriormente tampoco resultará en ésta época ("todo lo que sube tiene que bajar, especialmente la civilización"). Al parecer, las utopías han resultado ciertas (en parte), pero sólo en el mundo exterior, ya que siempre seremos los mismos interiormente hablando, ya que por un lado la ciencia nos ha acercado a la utopía (prolongando nuestras vidas, dándonos más comodidad, etc.), pero también nos ha alejado de cualquier utopía, puesto que el progreso ha contaminado nuestras almas mediante el inmediatismo, las ansias de poder y la comodidad. Pero primero veamos que significa utopía.
Utopía: la palabra, creada por Tomás Moro significa "lo que no se da en ningún lugar". Una utopía ética o política es una construcción racional de cómo debería ser la sociedad y la relación entre ciudadanos. El pensador, partiendo de unos principios fundamentales, dice cómo debería ser realmente la sociedad para ser perfecta. Los pensadores utópicos pretenden crear sociedades si ninguno de los defectos que observan de la sociedad presente.
El término utópico se usa como adjetivo en tono despectivo para resaltar que una propuesta está muy lejos de la realidad, por muy buenas intenciones que tenga.
Los dos primeros pensadores que crearon teorías políticas sobre utopías fueron Platón y San Agustín: el primero planteaba una polis ideal en donde todo giraba en torno a la república, nadie era dueño de nada y a la vez todos eran dueños de todo. El segundo ideaba una ciudad de hermandad y colaboración, la cual tenía como fin la esperanza de la llegada de un nuevo reino, el reino de Dios.
Y he aquí mi interrogante ¿podemos pensar en la concreción de una utopía o es sólo una de tantas esperanzas de nuestras vidas (algo así como el opio de una cultura)?
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